Tercer mensaje del Yoga

Tercer mensaje de siete:

Hablar con la verdad y servir con el corazón son dos calidades aparentemente difíciles de encontrar en estos tiempos en los que el engaño y el interés se han convertido en directrices de nuestros actos. Sin embargo son calidades innatas a la humanidad, plenas de significado, de conciencia, de honestidad; eso que en sanscrito se conoce con el nombre de “Satya”. Mi primer maestro me dijo alguna vez: “el yoga se aprende y se enseña con el corazón”; dejar que el corazón, es decir una buena intención, sea quien dirija mis actos y no mi cabeza es una de las mejores formas de ser sincero consigo mismo. Mientras practicamos una postura es posible que nos limitemos a pensar en lugar de sentir lo que estamos haciendo. En la vida diaria, bien es cierta la idea que las cosas, el trabajo por ejemplo, se deben procurar hacer por placer y no por conveniencia. Esa simple elección le puede procurar à cada uno una vida saludable, tranquila y armoniosa. Piensen simplemente cuantas veces han hecho las cosas con desprecio o por obligación o cuantas veces han mentido sin tener en cuenta las repercusiones. La honestidad aparece cuando somos capaces de aceptar lo que somos y lo transmitimos con sincera motivación, esa que solo puede venir del corazón. Traten de decir la verdad durante todo un día (sin mentiras piadosas!) y hagan algo por alguien en lo que puedan poner una buena intención. Seguramente al final del día sentirán una agradable sensación de gratitud desde lo más profundo de su corazón.